Consejos para proteger tu corazón en la vuelta al trabajo

Durante las vacaciones, en ocasiones descuidamos hábitos saludables que solemos mantener durante el resto del año. Las comidas fuera de casa pueden ser más copiosas y menos sanas, los horarios de sueño suelen sufrir cambios y en ocasiones no mantenemos de las rutinas deportivas del resto del año. Todos estos cambios pueden afectar a nuestro corazón.

La vuelta al trabajo es la ocasión perfecta para volver a cuidar nuestra salud cardiovascular. Se trata de retomar los hábitos saludables que hemos descuidado durante las merecidas vacaciones, siendo conscientes de los múltiples beneficios que pueden traernos.

Estas son las tres claves para lograr una vuelta al trabajo saludable:

 

Vigilar la alimentación

Mantener una alimentación basada en la dieta mediterránea, planificando lo que comeremos cada día si llevamos el almuerzo a la oficina, es una buena estrategia para asegurarnos de seguir la alimentación adecuada. La dieta mediterránea se basa en vegetales, frutas y hortalizas frescas, legumbres y pescados, procurando reducir el consumo de productos de bollería, dulces, aperitivos salados, bebidas azucaradas y bebidas con alto contenido alcohólico. El aceite de oliva virgen como grasa principal y el consumo de pequeñas cantidades de frutos secos y cereales de grano entero o integrales también forman parte de esta dieta. En cuanto a las carnes, se aconseja limitar las procesadas, como salchichas y embutido, y priorizar el consumo de las que tienen menos grasa, como las carnes blancas. Si además controlamos las calorías de esa alimentación, ingiriendo menos de las que gastamos, lograremos controlar los principales factores de riesgo de forma más eficaz.

 

Mantener una rutina deportiva

Una manera perfecta de recuperarse de los excesos del verano es tener una rutina deportiva semanal. La OMS recomienda a los adultos al menos entre 150 y 300 minutos de actividad aeróbica moderada a la semana (o el equivalente en actividad intensa, lo que serían al menos entre 75 y 150 minutos semanales). Para los niños y adolescentes lo ideal es que realicen una media de 60 minutos de actividad física aeróbica moderada al día.
De esa forma evitaremos el sedentarismo, un importante factor de riesgo cardiovascular. Según datos del Eurobarómetro publicado en 2022, el 47% de los españoles no realiza ningún deporte o ejercicio físico, lo que sitúa a España como el noveno país de la Unión Europea con las mayores cifras de sedentarismo, situándose dos puntos por delante de la media.

 

Cuidar el descanso nocturno

Mantener un buen descanso nocturno dejando que el cuerpo se ponga a punto para afrontar el día a día es esencial, según los expertos. De lo contrario, el organismo encontrará dificultades para funcionar correctamente. Por eso, debemos dormir lo suficiente -alrededor de 7 u 8 horas- y procurar que ese sueño sea de calidad y cumpla con su función reparadora, para lo que se aconseja acostarse siempre alrededor de la misma hora para acostumbrar al organismo a una rutina horaria; cenar de forma ligera al menos un par de horas antes de irse a dormir; evitar en lo posible productos estimulantes como el chocolate o el cacao poco antes de ir a la cama, al igual que la teína, la cafeína y el alcohol, que también pueden alterar el sueño.