Cuida tus pies en primavera 

Ya está aquí la primavera, el buen tiempo y el calor. El cambio de los hábitos de calzado repercute de manera directa en los pies, por lo que es importante darles los cuidados que necesitan.

Elige un buen calzado

Con la subida de las temperaturas comenzamos a llevar zapatos abiertos y sandalias. Es importante saber qué calzado utilizar durante esta época del año para evitar posibles problemas.

En un calzado descubierto, el zapato debe estar completamente sujeto al pie bien con una zona dorsal o con tiras en el talón. Aconsejamos en las sandalias el uso de un tacón ligero de al menos 2 centímetros de altura y una suela parcialmente flexible para una correcta absorción del impacto. Si se siguen estas indicaciones se pueden evitar problemas de inestabilidad que deriven en esguinces de tobillo, metatarsalgias y sobrecargas en los gemelos y fascia plantar.

Si llevas un calzado cerrado nuestro consejo es que sea un zapato flexible y que utilices calcetines o medias que se ajusten perfectamente a tu talla para evitar así la aparición de rozaduras o molestias.

Hidratación

Para que nuestros pies estén sanos y bonitos es esencial una buena hidratación. Previamente hay que realizar una buena higiene y secado interdigital, ya que dejarlos húmedos es uno de los errores más comunes en el cuidado de los pies. De esta manera, se evita la aparición de hongos, maceraciones y alteraciones cutáneas.

Adecuado corte de uñas

El corte debe ser cuadrado y hay que evitar dejar los bordes irregulares. Por este motivo, recomendamos el uso de alicates rectos o tijeras específicas. Este consejo puede evitarnos la aparición de un problema muy molesto y común entre nuestros pacientes: la uña incarnada.